Pecados..

Lujuria, gula, avaricia, pereza, ira, envidia y soberbia...

"Los pecados o vicios capitales son aquellos a los que la naturaleza humana caída está principalmente inclinada".

Los siete pecados capitales son una clasificación de los vicios, que en mi caso se quedan en pecados veniales, pero no sin obviamente una cara penitencia...

LUJURIA, son pensamientos obsesivos sobre ti, pueden tener una connotación sexual, pero tampoco tiene por qué...Dante tenía el concepto de que la lujuria era el amor hacia otras personas, pero no comparto su concepto...Siento amor, sí, pero solo hacia una única persona. Hablas de sexo con pudor, tú lo consideras hacer el amor, pero no crees en ello, ¿Amor para toda la vida? Tú te ríes de que sea cierto, lo pones en duda y tras canitas al aire pagas la factura...Un día te ataron y ahora no tienes las fuerzas de soltarte, de liberarte.

GULA, la gente lo identifica con la glotonería, en cambio en el pasado cualquier exceso ya se consideraba gula. Para mí tu eres eso, mi gula, mi exceso, alimentas mis pensamientos y sentimientos sin control alguno y siempre quiero más y más. Das por dar, sin querer recibir y eso me mata, pues yo también quiero dar.

AVARICIA, otro pecado de excesos. El hombre condena las cosas eternas por cosas temporales, ya lo decía Tomás de Aquino. Me vuelvo egoísta cuando de ti se trata, te quiero única y exclusivamente para mi. Eres mi nada y mi todo, si no eres mío, tampoco quiero que seas de nadie. Y es que soy egoísta, encuentro un placer malsano turbando la alegría de los demás.

PEREZA, el más metafísico de los pecados capitales. Y es que después de ti da pereza conocer a otras personas, empezar de cero...Hasta reescribir nuestra historia da pereza, pero no por eso cedo, porque no existe pasión más poderosa que la pasión de la pereza.

IRA, sentimiento no ordenado ni controlado, de odio...Me corroe la ira cuando te veo con otra, cuando me cuentas tu vida sin que yo esté en ella. La ira hace que mi cordura se vuelva locura, que me vuelva alguien irracional, que no pueda pensar, que no pueda actuar. Y es que la ira es más fuerte que cualquier otro sentimiento. Andamos a saltos entre el amor y el odio.

ENVIDIA, un deseo insaciable...Noto la envidia apoderándose de mi día a día, me invade, no quiere irse. Es fuerte y yo débil. Debo luchar contra ello, pero la ira no me deja. Va ganando la batalla, espera una defensa, pero es que esta guerra, como la que venga después, es una guerra para poner fin a la batalla.

SOBERBIA, sobrevaloración de la persona. Me creo fuerte, superior a otras. Entra en mi juego, entra en mi mundo, sé que de el no querrás salir, que tampoco te dejaré y otras no te podrán sacar. Me olvido que soy orgullosa y eso hace que complemente mi ignorancia.

Pienso en ti, me inspiras esperanza y temor, que nacen juntos y juntos mueren.

Caigo en los siete pecados, una y otra vez, eres mi debilidad, lo digo alto y claro, sin miedo...