No me arrepiento!

No encuentro el sentido a quedarme mirando el teléfono esperando a que me llames, a esperar que te conectes y poder hablar...A pasar las horas muertas hablando contigo del todo y de la nada. Que si tu quitas el freno, nos embalamos y caemos rodando, abrazados, sin perder el sentido en ningún momento.

Me siento como una estúpida, como una niñita a la que se le acaba la ilusión por seguir aquí, detrás de ti. Que los cuentos de hadas que yo creaba, donde te hacía sonreír y donde el tiempo no pasaba, no existen, que dejó de tener sentido el pensar en un NOSOTROS. Me mostré vulnerable, te enseñé mi propia caja de Pandora, mis secretos más ocultos, esos que nadie antes jamás supo. Y es irónico, ¿cómo pude abrirme tanto?.

Pero escuchame un momento, me he pasado unos días dándole vueltas a las cosas, pero ahora ya no me arrepiento. ¿Porqué ocultarte lo que pienso y lo que siento? Ahora que no estás a mi lado ya no tiene sentido esconderme. Que después de verano, Dios dirá...

Por el día a día

Porque si el mundo se acaba, no pasa nada, voy de sobrada...
He vivido y bebido, he disfrutado y he jugado, he probado la fruta prohibida y que no está maldita, me ha dado tiempo de saborearla y ahora que ando aburrida, que más da si todo se acaba mañana.
No rectifico, no echo la vista atrás entre arrepentimiento y arrepentimiento, ¡A lo hecho, pecho!...Que si hago algo, lo hago porque quiero, ¿Que no lo hago?, pues bueno, tampoco me ha dado la gana y no me da desgana...No estamos en momento de dar explicaciones a nadie...¡Acabáramos!
Orgullosa de lo que soy, de dónde soy, de a dónde voy y de todas esas pequeñas cosas que hacen mi vida completa. Entre un motivo y otro me despierto cada mañana con una sonrisa, pensando que si se acaba todo, no tendría nada de lo que lamentarme (si es que aún quedase tiempo para ello...).
¿Qué se puede pedir en esta vida? Estoy conforme con lo que tengo. Quizás no siempre he tenido claro lo que quería, pero mejor tarde que nunca. Gracias a esas personas que están ahí en el día a día, te despiertas una mañana viendo que tu vida no es tan lamentable como a veces tu crees, que no por ahogar penas en alcohol tienes más miserias; que la vida vale mucho, te lo hacen ver. Tener claras las cosas en esta vida es lo que te hace ir abriendo puertas de par en par, pero si no las tienes claras, tampoco te hundas, esas mismas personas te las abrirán.
¿Positivismo? Si existe genial, yo soy más realista, que no lista.

Porque hay un universo hecho de pequeñas cosas...

Que no quiero una promesa de "siempre te querré", que no te pido que me regales estrellas, ni que pongas la luna a mis pies, que todo eso no me interesa. Si esto tiene que ser corto, pues que lo sea, no hay más remedio...Pero no cierres puertas al futuro.

"Son esos ratitos que me das...Que si se va el corazón, que si se va que se vaya, no lo echaremos en falta..."

Hagamos un pacto entre tu boca y la mía, digamos las cosas tal cual son, sin rodeos, sin hacer esto más difícil; que no hay más incertidumbre que la de saber que se te pasa por la cabeza. Tan fácil como unas palabras que vengan a decir "me acuerdo de ti" y tan complicado como que sean de verdad...

"Son de esos besos que ni frío, ni calor, pero si son de tu boca...También los quiero yo..."

Que hay rincones, donde pasaría tardes enteras contigo, hablando y hablando, donde las horas no pasasen y no hubiera que esconderse de la luna. Inocentemente apoyaría mi cabeza en tu hombro y tu me darías un beso en la frente, queriendo decir que estarás ahí siempre, de una manera o de otra; porque no me importa el cómo, sólo el saber que podré contar contigo hasta el final...

¡HASTA EL FINAL!