lunes, 31 de enero de 2011

Esos días odiosos

Sabes que se acercan esas fechas que desde hace tanto tiempo te han ido diciendo, te han avisado para que no esperes al último minuto... Pero a veces, ¿de qué vale que te lo digan?, no vas a hacer ni caso igualmente.

Es la noche anterior, mañana tienes mucho en juego y tu sin embargo, estás con el ordenador como si fuera un día sin más, perdiendo el tiempo y viendo como otras personas lo pierden contigo. Algunos te preguntan si no deberías irte a estudiar y tu contestas "Aún tengo tiempo, en un ratito me voy"... Pero cuando te quieres dar cuenta, son las 4 de la mañana y ya no te vas a poner a estudiar, tienes sueño y no debes ir a un examen con cansancio.

Decides madrugar, pero cuando suena el despertador, inconscientemente lo apagas y te despiertas horas más tarde porque los vecinos "sin querer" han dado golpes en la pared como cada mañana. Das un brinco en la cama y te acuerdas que tenías hoy un examen.

Te duchas, te arreglas, todo en tiempo express y te sientas en la mesa a estudiar. Tu siempre dices que bajo estrés, funcionas mucho mejor, pero no es así. Estás con tanto agobio en este momento que ni siquiera eres capaz de mirar el papel más de dos minutos y leer una línea seguida.

Tras un rato luchando con los apuntes y tu cerebro, decides hacerte un par de 'chuletas'; total, ya tienes todo perdido, pero al menos si tienes suerte de que te cae en el examen lo que te has escrito, igual se te aparece la virgen y apruebas. Así que, manos a la obra...

Llegas al examen, te sientas cerca de tus amigos para ver si quizás, puedes copiar algo; les pides que por favor, escriban con letra grande para poder copiar mejor. Empieza el examen y tu ya estás sudando, no tienes ni idea de las preguntas y tus 'chuletas' no te valen para nada, sin contar, que tus amigos tienen una letra o minúscula, o es imposible descrifrar que ponen.

Con resignación, te levantas, sales de clase y te vas a casa pensando "genial, tengo un 0...esta misma tarde empiezo a estudiar el siguiente examen". Pero llegas a casa y ¿qué haces?...Te metes al ordenador y otra vez la misma historia...

viernes, 28 de enero de 2011

Junto a ti

Tengo que irme ya...abrázame...nada más llegar, te llamaré...
Túmbate otra vez, te dormirás...


Te he dejado atrás y pienso en ti...
oigo "adiós amor" caer sobre mi...

No quiero irme de allí, pero no puedo escapar...
necesito volverte a abrazar!
Necesito escuchar tu respiración en mi oído
y sentir tus manos acariciar mi espalda...


Si cierras los ojos verás que sigo junto a ti,
que solo sueño con hacerte feliz y
que no me iré sin besarte una vez más...
Tu me has hecho tan feliz, que siempre estaré
a tu lado, cuidando de ti...

Si cierras los ojos verás que sigo aquí...
junto a ti...

martes, 18 de enero de 2011

Las llamadas

Con esto de las nuevas tecnologías, parece que el llamar a alguien por teléfono a dejado de estar de moda; ahora es mucho más cómodo con internet hasta en los teléfonos móviles, usar las redes sociales, el messenger y demás variedades para comunicarse.

¿Dónde quedaron las largas horas colgadas a un aparatito que te dejaba la oreja roja y caliente? Ahora ese aparato ha sido sustituido por largas horas tecleando cosas sin parar, lo cual, hasta hace las cosas más fáciles, no hay verguenzas, no hay tapujos, te deja expresarte como quieras y no mides tanto las palabras, pero a la vez, corres el riesgo de que la otra persona pueda mal interpretar tus palabras, porque no eres tu quien le pone el tono a la frase, sino quien te lee.

Las empresas de telefonía, hicieron llegar a los terminales móviles la posibilidad de las videollamadas, creyendo que sería un rotundo éxito; pero a día de hoy, pocos teléfonos tienen la cámara para poder hacerla y no depende de que el teléfono sea más o menos moderno. De los últimos móviles que he tenido, con ninguno podía hacer una videollamada.

No recuerdo la última vez que recibí la llamada de alguna de mis amigas a casa para hablar u organizar algún plan y realmente, casi no recuerdo quién fue la última que me llamó al móvil; pero teniendo en cuenta que pagamos una tarifa de datos con la que nos sale mucho más barato comunicarnos, para qué gastar más llamando...

¿Será este el fin de las llamadas?

martes, 4 de enero de 2011

Año nuevo, vida nueva

Empiezo el año, con nuevas inquietudes, con nuevas perspectivas a la hora de hacer las cosas... Me propongo nuevos retos (que acaban siendo los mismos que los del año anterior). Pasan los años, pero nosotros no cambiamos, parece como que maduramos y crecemos, aunque en el fondo seguimos siendo los mismos que cuando eramos unos renacuajos.

Cuantas veces hemos terminado de comernos las uvas pensando que este año que empieza será diferente, que de los errores cometidos en años anteriores, hemos aprendido lo suficiente para no repetirlos, que seremos mejores personas, que nadie nos pasará por encima y que daremos todo lo que podemos de nosotros mismos... Lo cierto es que a medida que te vas metiendo esa última uva en la boca y vas pidiendo deseos y pensando todos los nuevos propósitos para cumplir, caes en la cuenta de que otro año más es la misma historia.
No podemos intentar cambiar lo que es imposible... Los años pasan, solo es cuestión de adaptarse...