viernes, 10 de febrero de 2012

Frío

Hablar de otras cosas, así como de la vida pasar, de cómo los árboles se estremecen con este viento que nos acecha, de acciones que no dejan de ser rectificaciones de errores cometidos. 
Frío en la calle por la que tu andas y más frío aún el que recorre mis venas, que no espera más que un bombeo caliente, que alivie un corazón helado.
Miedo tengo a la oscuridad en la que me encuentro inmersa, pues no veo salida al laberinto de esta cárcel maldita, llena de pasillos angostos, empapados de tantas y tantas lágrimas que van dejando rastros de dolor; las paredes están repletas de pintadas que los corazones rotos han ido haciendo para dejar seña de lo que fue, pero nunca más será...
Cambios de viento auguran un nuevo rumbo que seguir, sin más frío que pasar, ni más miedo a la soledad.
Idas y venidas incoherentes, expectantes de algo mejor, buscadoras de paisajes que contemplar y alguien que admirar.