lunes, 16 de mayo de 2011

No es justo

Y es que te siento tan cerca, tan mio... Y sigo sin darme cuenta que ni estás cerca, ni eres mio...
No eres más que una triste foto que guardo donde siempre pueda verla, para martirizarme una y otra vez, esperando que algún día me llegue a dar por vencida, decida pasar página y empezar de cero...
Pero es que es tan duro, es tan difícil imaginar otro día más en el que tu no estás.
Huelo la almohada, intento asfixiarme en ella para sacar el último aroma que dejaste con tu colonia al dormir... Pero ya no huele, ni rastro de tu olor... No sé dónde se fue, supongo que ahora será otra la que pasa la noche con esa fragancia bien fresca.
No es justo... No es justo que tu sigas como si nada, mientras que yo me veo pasando noches y más noches en vela, haciendo ríos, aumentando su caudal a cada minuto que va pasando.
No es justo que mi mente conserve tantos recuerdos que tu parece que has olvidado sin llegar ni siquera a pestañear una mísera vez.
No es justo que mi vida siga girando entorno a alguien que parece que apenas existió, pero que ha dejado una gran huella a su paso.
Y lo peor es que prometí no volverme a quejar, no volver a perder una noche mirando tu foto y pensándote. Prometí no volver a pedir un hombro donde llorar...
Son tantas las cosas que no me parecen justas... que mientras las pensaba, me quedé sin más lágrimas para acabar; así que, ya no me queda más que volver a guardar tu foto bajo la almohada e intentar dormir...

sábado, 14 de mayo de 2011

Tu peor pesadilla

¿Y tu quién eres?


Alguien que ha jugado contigo, que te ha utilizado, que te ha manejado como si una marioneta fueras, que te ha manipulado a su antojo, que te ha usado cuando ha querido; en definitivas...soy ese alguien que no ha hecho nada por ti y tu aún así quieres seguir viendo.

¿Y eso dónde me deja a mi?

En el peor de los sitios, en aquél en el que ya poco más que ni sientes ni padeces por que yo te controlo, allí donde el suelo está tan alto y el techo tan bajo que te tienes que ir arrastrando.

¿Y eso es sano?

Desde luego que no, pero yo empecé este juego y tu aún sabiendo las reglas has querido jugar. Ahora si quieres, deja de jugar, pero no te creo capaz.

martes, 10 de mayo de 2011

algo es algo

Hay si pudiera gritar... pobres de los que estuvierais a mi alrededor...ni una sala insonorizada sería capaz de disimular lo que fuera se cuece a fuego bien lento, de ese que va quemando poco a poco, que agudiza tu agonía y el tiempo de espera hasta que llega el momento final.
Algo así como un grito ahogado, una lágrima que nunca termina de caer y una espina que siempre sigue clavada, bien clavada, no vaya a ser que se salga por un accidente provocado que no tendría más sentido que precisamente el de no tenerlo.
Un error, tras otro...cúmulo de acontecimientos que jamás debieron pasar. ¿Acontecer...? ¿y eso qué es?
Una escena, tras otra...me atormenta, me tortura, me quita el sueño...un desvelo insano que me hace ver otra realidad, como si de otro mundo completamente diferente se tratara...quizás en un desvarío cambié alguna conexión en mi cerebro y es por eso que ya no está como debería. ¿El cerebro? tonterías, en realidad creo que hablaba del corazón...si es que de el queda algo...
Es una sensación extraña, de vacío, de ese que sientes en lo más adentro de tus entrañas, de ese que no te deja apenas respirar, de ese que te pone las lágrimas al borde para justo solo tener que caer, esfuerzo mínimo al fin y al cabo...Algo es algo...
Avanzar dando pasos hacia atrás, es ridículo, pero cuanto más que lo pienso, más brillante me parece la idea...
Son las horas, sí, las que me hacen pensar, las que activan mis ganas de saltar a un vacío de sentimientos, de coger una foto y romperla en pedazos, de cogerte a ti y decirte...a saber qué te diría yo a ti...
Merecido o no... Algo es algo, supongo...

domingo, 8 de mayo de 2011

Quizás...?

No sé ni por dónde empezar.. Tampoco es que me importe a estas alturas ya, como tu comprenderás.
Quizás di demasiado en muy poco tiempo, quizás tu no estabas preparado, quizás... A saber... Podría haber tantos quizás... que ni poniéndome a analizar uno tras otro llegue a solucionar al menos un poco el problema.
Vueltas y más vueltas, como una peonza usada, que no hace más que añorar el calor de unas manos amigas, el sentirse nueva cuando el sol da más brillo a sus colores... Hasta que llega la cuerda, que la ata, la estrangula y a veces no la suelta... Y es ahí cuando llegan los problemas; cuando estás tan bien por fuera y tan amargada por dentro. Cuando no quieres ser libre, pero tampoco sentirte atada...
¿De qué te vale sentir que luces unos brillantes colores y que todo el mundo se de cuenta de ello, si en realidad no sientes más que tristeza y soledad?
Y es aquí volvemos a los quizás... Quizás piensas que es mejor eso que nada, quizás crees que un rato de calor es suficiente para aguantar los ratos de ataduras... Quizás y más quizás... Y tampoco llegamos a ninguna solución.
Noches en vela, almohadas mojadas cansadas de aguantar tanto llanto, cojines hartos de ser mordidos cuando ahogas tus gritos en ellos, hombros cansados de aguantar tantas cargas ajenas...
Punto y final es lo que quisieras poner, pero no es más que un punto tras otro, que no acaba, que no pone un final... Que siempre es la misma historia que se repite una y otra vez y ya cansada decides apagar la luz, encerrarte en tu rincón y no salir hasta el próximo amanecer. Quizás el sol se apiade de ti, ya que la noche no hace más que martirizarte una y otra vez.