A algunos les sorprende que alguien pueda quedarse en casa un viernes por la noche, y si ya encima el jueves también te quedaste en casa y pretendes repetir el sábado...¡Vamos! Es algo de lo más anormal que hay... ¿Tienes 22 años y no querer salir de fiesta?... De ahí vienen las típicas preguntas de...¿Estás enferma?, ¿Te pasa algo?, ¿Estás bien?...¿Hasta qué punto ha llegado la juventud?
Y...¿Por qué no lo iba a estar bien? No tengo la necesidad de salir los 365 días al año a emborracharme, ver a la gente hacer estupideces y volver a mi casa dando las buenas noches a la luna, que no es que sea desagradecida cuando la saludo, pero preferiría que no engañase al sol.
No negaré que era apasionante hacer eso hace unos años y hasta me atrevería a decir, que lo era hace unos meses. Pero no sé si es por que ya no me lo pase igual de bien que antes, que la edad pasa factura y ya no aguanto hasta las mil y una, o que busco algo más a modo de diversión de lo que un cutre antro puede ofrecerme... Son diferentes opciones que me estoy planteando...
Empujones, babas de alcohol, humo a modo de aire a respirar... El pan de cada día...
viernes, 18 de marzo de 2011
domingo, 13 de marzo de 2011
Amor - Indiferencia
Son de esas decisiones de las que antes de siquiera tomarlas, ya te empiezas a arrepentir, porque supone un gran sacrificio, pero que no tienes muchas opciones tampoco, por que sabes que es lo mejor, dejar las cosas pasar, olvidar muchos momentos por no hacer daño a nadie.
No quería arrepentirme, de verdad que no quería; tampoco que las cosas salieran como estan saliendo. Creeme cuando te digo que jamás te mentí, que jamás dejé de sentir, pero me acobardé al tenerte delante.
Yo pensaba que era amor, ahora ya solo es fingir sentir indiferencia; pero yo sé que estás ahí y tu sabes que yo nunca me iré. Piensas que no me preocupo, que no te pienso, que ya no te quiero... Pero si tu supieras la mitad de lo que son las cosas...
He cerrado una puerta que un día juré que jamás cerraría. No sabes la de tiempo que estuve esperando algo, que estuve esperándote a ti y mira que no hablo de minutos, horas o días, ni tampoco hablo de meses; hablo de años, de muchos años esperando algo que jamás llegó.
Mi intención era desahogarme y solo me he agbiado más, pensar en perderte, en no verte más, en sentir y no poder gritar a los cuatro vientos que te quiero. Nunca fueron fáciles las cosas y nosotros debe ser que no quisimos luchar contra el mundo, seguir la corriente y fingir que nunca pasó...
No quería arrepentirme, de verdad que no quería; tampoco que las cosas salieran como estan saliendo. Creeme cuando te digo que jamás te mentí, que jamás dejé de sentir, pero me acobardé al tenerte delante.
Yo pensaba que era amor, ahora ya solo es fingir sentir indiferencia; pero yo sé que estás ahí y tu sabes que yo nunca me iré. Piensas que no me preocupo, que no te pienso, que ya no te quiero... Pero si tu supieras la mitad de lo que son las cosas...
He cerrado una puerta que un día juré que jamás cerraría. No sabes la de tiempo que estuve esperando algo, que estuve esperándote a ti y mira que no hablo de minutos, horas o días, ni tampoco hablo de meses; hablo de años, de muchos años esperando algo que jamás llegó.
Mi intención era desahogarme y solo me he agbiado más, pensar en perderte, en no verte más, en sentir y no poder gritar a los cuatro vientos que te quiero. Nunca fueron fáciles las cosas y nosotros debe ser que no quisimos luchar contra el mundo, seguir la corriente y fingir que nunca pasó...
lunes, 7 de marzo de 2011
Qué más dará
Y digo yo...
Qué más dará si mañana no sale el sol, si la lluvia se vuelve gris o si la tormenta se vuelve mansa y se esconde tras mi falda... Como si se acercase el fin del mundo y mi paso por el tan solo hubiera sido un sueño, o quizás una dulce pesadilla...
Qué más dará si los edificios tienen complejo topo y se esconden bajo tierra; mientras no se junten con gusanos, como si los submarinos de pronto vuelan... Andas por las nubes, mientras tus pies caminan rozando el polvo que un coche ha ido dejando a su paso...
Miro al cielo y veo estrellas, aunque a ratos se ocultan tras la mierda que nosotros mismos producidos; esa misma que a veces nos llega al cuello y nos impide respirar... Subimos la montaña y nos tiramos haciendo la croqueta, para qué complicarnos más, qué más dará...
Qué más dará si quieres, si amas o si odias, no dejan de ser sentimientos que te atrapan, que te engañan, que te manipulan el cerebro y te hacen sentir una presión en el estómago... NO HAY QUIEN DE CRISTAL SEA, NI QUIEN DE HIERRO SE CREA... Sentir es obligación y a veces sufrir un placer...
Y digo yo, qué más dará si escribo o hablo, si canto o lloro, si siento o padezco, o si de pronto grito...
Qué más dará si mañana no sale el sol, si la lluvia se vuelve gris o si la tormenta se vuelve mansa y se esconde tras mi falda... Como si se acercase el fin del mundo y mi paso por el tan solo hubiera sido un sueño, o quizás una dulce pesadilla...
Qué más dará si los edificios tienen complejo topo y se esconden bajo tierra; mientras no se junten con gusanos, como si los submarinos de pronto vuelan... Andas por las nubes, mientras tus pies caminan rozando el polvo que un coche ha ido dejando a su paso...
Miro al cielo y veo estrellas, aunque a ratos se ocultan tras la mierda que nosotros mismos producidos; esa misma que a veces nos llega al cuello y nos impide respirar... Subimos la montaña y nos tiramos haciendo la croqueta, para qué complicarnos más, qué más dará...
Qué más dará si quieres, si amas o si odias, no dejan de ser sentimientos que te atrapan, que te engañan, que te manipulan el cerebro y te hacen sentir una presión en el estómago... NO HAY QUIEN DE CRISTAL SEA, NI QUIEN DE HIERRO SE CREA... Sentir es obligación y a veces sufrir un placer...
Y digo yo, qué más dará si escribo o hablo, si canto o lloro, si siento o padezco, o si de pronto grito...
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