jueves, 21 de octubre de 2010

Una cría...

Y sabes perfectamente que no deberías hablar, que no deberías decir lo que dices y que no deberías actuar como actúas... Pero al fin y al cabo, sólo se vive una vez. No te andes con tonterías, no te calles lo que piensas y no hables si no quieres.
Tú decides el cómo, cuándo, dónde y porqué... No dejes que nadie lo haga por ti.
Naces, te cuidan. Creces, empiezas a ser suficiente. Te haces mayor, tu cuidas a alguien. Mueres y ya no existes. Tienes 365 días al año y una media de unos 80 años para hacer lo que te da la gana. Para decidir cómo vivir y para compartir buenos ratos con quien tu quieras.
Sé una niña cuando te toque serlo, que ya tendrás tiempo de ser adulta. No dejes que porque otros te llamen cría, te hagan madurar más rápido de lo que deberías, porque sólo serás una niña una vez y no tendrás opción a volver a serlo. Ya tendrás ocasión de demostrar tu madurez a lo largo de tu camino muchas veces.
Disfruta siendo pequeña, valora las pequeñas cosas que te hacen feliz, sonríe hasta por ver una mosca pasar... Porque a medida que pasen los años, las pequeñas cosas dejarán de hacerte feliz, empezarás a ver que para la felicidad te hacen falta más cosas, te olvidarás de los pequeños detalles y no te reirás nunca más al ver una mosca pasar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario