viernes, 3 de septiembre de 2010

Dos meses

Me diste la bienvenida con 4 letras que siempre he tenido presentes y hoy te has ido con esas mismas 4 y un "¿Por qué tienes que irte?"

Aún eres pequeño para entender que la gente viene y va, pero no por estar lejos dejan de pensar en ti. De la misma manera que dejaste tu huella aquél día en cemento, la dejas en las personas que tienes cerca. Por tu vida pasará gente, algunas estarán solo de paso y otras no, tendrás que aprender a seleccionar quienes seguirán presentes y quienes tan pronto llegan, se van.

Me has regalado cada una de tus sonrisas al despertar cada mañana, me has dedicado cada cara de enfado antes de dormir y has compartido conmigo cada una de tus pequeñas tonterías...Me has hecho formar parte de tu vida tantas veces como me has echado...

Cuando estés triste, mira la estrella que te enseñé en el cielo. Me inventé una historia para ti, mientras tu me mirabas con esos ojitos emocionado.

"¿Ves esa estrella grande y brillante ahí arriba? Cada vez que la estrella brille, te estaré observando. Si algún día no brilla, no te preocupes ni te pongas triste, significa que estaré de camino para volverte a ver. La vida da muchas vueltas, a veces pasan cosas que no esperas, que no entiendes y que no te gustan; pero las estrellas no se mueven de donde están y no tienes que entenderlas para ver lo maravillosas que son".

¡Nos vemos pronto pequeño!

1 comentario:

  1. Un post precioso, más que precioso. Una historia sobre la que escribes que se me hace muy familiar, sean historias parecidas o no, se me ajusta a la perfección conmigo.
    Me quedo aqui para seguirte en lo próximo que escribas.
    Saludos!

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