miércoles, 5 de mayo de 2010

...8...4...

Echo de menos ser lo que fuimos, echo de menos el hablar contigo hasta el amanecer y no acordarnos siquiera de madrugar, echo de menos hasta tu manera de andar...Tu mirada, tu sonrisa, tus caricias...

Empiezo a pensar que eres una adicción, ¡Mi adicción!, de la que desearía poder deshacerme muchas veces, pero que sin ella mis días carecerían de sentido...

He jugado todas mis cartas ya, sin obtener ningún resultado positivo...Ni una sola ficha me llevé...Me quedé cual perdedora en el casino, en una habitación encerrada decidiendo como pagar las deudas...Pensé que tenía sentido apostar fuerte por ti, pero ya veo que no, me equivoqué...Fui una idiota jugando limpio...Debí haber seguido tu juego, sin reglas, sin remordimientos, sin ataduras...

"Pero no te enamores, que yo soy libre y no quiero compromisos con nadie..."

Tu mente se queda fría, en blanco y tu conciencia más tranquila que nunca, ¿No ves que has jugado con mis sentimientos? Te gusta controlar la situación, manejarla y amoldarla al tamaño de tus manos y como si de una pelota se tratara hacerla rodar para más tarde golpear...

Ya te llegará tu turno, al final todos somos juzgados por unas acciones o por otras, empieza a plantearte si te merece la pena seguir así...Los perdedores al final acaban siendo vencedores...

Pero paso de seguir hablando más, me hace ponerme triste y no es que desborde felicidad...Perdí la confianza y la autoestima, mi moral quedó reducida a cenizas y mis principios dejaron de existir...

No hay comentarios:

Publicar un comentario