martes, 4 de octubre de 2011

Incultura

Naces sin saber y mueres sin llegar a conocer, en eso se basa la existencia, en una enorme incultura...
Una vida llena de preguntas sin respuesta y respuestas que jamás llegarán a encontrarán pregunta.
¿No es curioso?
Aprender por que quieres saber, aún sabiendo que jamás llegarás a aprender, independientemente de las ganas y el esfuerzo que pongas; y aunque es frustrante pensar así, ¿de qué otra manera sino se puede pensar?
Te levantas un día, creyendo tener la capacidad de comerte el mundo y antes de acostarte te das cuenta de que lo único que te has comido es un día más de tu corta vida, porque sigues sin saber absolutamente NADA.
¿Qué puedes hacer entonces? Puedes abortar en la idea de conquistar el mundo de la cultura, o puedes lanzarte al vacío de la sabiduría. Y no es sino cuando decides ser un insensato, un imprudente y arriesgar por el conocimiento, que recuerdas que jamás llegarás a saber lo suficiente y vuelves a frustrarte.
Un círculo vicioso, un laberinto sin salida y un mundo de incultura.

1 comentario:

  1. Sigue la inflorescencia al sol
    como lacallo a su Señor
    Gire el astro sobre el infinito
    Vuele la alondra del nido,
    que de llenar de vida al polluelo
    víene
    Llegue el saber, que por el solo saber
    apagó mi indiferencia.
    Besos, Pablo.

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