miércoles, 7 de abril de 2010

Sonríes porque no tienes valor

Cuando aún podíamos hablar y tu no sabías que yo era incapaz de vivir sin ti. Cuando aún seguías detrás y cada día era una nueva aventura por descubrir; pero entonces era pronto y ahora ya es tarde...Y quisiera mandarte flores y beber un vino y olvidar que no existe el destino y que el mundo sólo habla de ti.

Voy luchando contra recuerdos que quieren seguir conmigo, muy a mi pesar, todo hay que decirlo. Por no pensar, no quise siquiera hacerme a la idea de que no eramos dos sin tres; incluso no estando la tercera en discordia, quise hacerle la loca y ver el mundo a mi manera. Me dispuse a salir a buscarte, con una rosa en la mano, que al agarrarla me clavase las espinas y el dolor me hiciera olvidar el temor. Esperando verte...Deseando verte...Disimulando que estoy nerviosa...

Si fuera capaz de no desesperarme, de no mirar el reloj como una demente, viendo pasar las horas, mientras mi móvil no suena...Las horas siguen pasando y pasando y yo cada vez me vuelvo más loca...Pero ya no es hora de dudar, más bien de avanzar...Asi que ahora no hables, que no sé si es que no quiero escucharte o que sé lo que me vas a decir y en ese caso, prefiero que me ahorres el mal trago...

Querría verte cada día, que todo fuera distinto, que tu olor fuera mio y tus besos solo para mi...Que no hubiese nadie más en la habitación y solo los rayos del sol pudieran ser testigos...Que la luna llegara a tener envidia de no ser la más querida...

Seríamos una suma...Tú y yo...Yo y tú...dando como resultado algo tan perfecto que ni las palabras podrían describir...

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