No te preocupes si pierdes la esperanza y tu boca se convierte en una línea recta sin expresividad, de pronto en el instante en el que menos te lo esperes, alguien vendrá y te robará todas esas sonrisas que tan guardadas tenías.
Cada mañana mira al cielo, un día nuevo, luz resplandeciente (y si llueve, no te preocupes, busca el encanto en cada gota de lluvia) y piensa en todas las cosas buenas que te esperan.
A veces las cosas maravillosas de la vida las encuentras en los pequeños detalles, que en condiciones normales, ni prestarías atención... Piensa siempre que quizás tu vida no sea la mejor, que tienes muchos problemas y parece que todo va en tu contra...pero los hay que se mueren de hambre, no tienen un techo donde dormir, ni un futuro claro, y aún así, cada mañana sonríen y explotan cada instante con una gran sonrisa.
Ahora párate a pensar y dime si no merece la pena sonreír cada mañana.
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