miércoles, 16 de febrero de 2011

Un sin dormir

Te vas a dormir y das vueltas en la cama, acabas sintiéndote una peonza y empieza a ser estresante estar cansada y no poder relajarte y dormir. Te paras a pensar en el día a día, en las cosas que te van sucediendo, intentas dejar la mente en blanco para poder dormir agusto y cuando te quieres dar cuenta, miras el reloj y ya son las 6 de la mañana... Tu despertador se supone que suena a las 9 y ahí sigues tu, sin poder dormir, con mil cosas dando vueltas en tu cabeza...

Intentas ir analizando una a una todas las cosas que te impiden dormir, pero al final todo se resume en una única... ÉL... Cierras los ojos y te crees que ya estás dormida y soñando, pero es tu cerebro imaginando todo lo que tu querrías que realmente sucediera; una preciosa historia de amor con un principio muy claro y un final abierto.

No sabes si te conviene o no, si se toma todo como un juego o si por el contrario, se lo toma más en serio que tú, pero tu impresión es que no eres una parte importante en su vida, tal como lo es él para ti.

Es frustrante ver como la gente a tu alrededor intenta abrirte los ojos, te mereces quizás algo mejor, pero tu estás empeñada en imaginar un futuro a su lado, lo ves todo tan perfecto... Pero en realidad no es así, nada es perfecto; acabas creyendo ser la mala del cuento, porque cada discusión, cada mal entendido que tenéis, tu pareces ser la causante; pero no por siempre ser la que dice 'lo siento', te convierte en culpable.

Has dado tanta confianza a la otra persona de que seguirás a su lado, que no tiene miedo de perderte, sabe que no te atreverás a dejarle, porque para ti, el lo es todo; pero se confía demasiado y a veces tanta confianza, puede llegar a engañarte.

Cierras los ojos tras bostezar un par de veces primero...  Finalmente consigues quedarte dormida y al despertar, algo ha cambiado... Ya no eres esa chica indefensa y vulnerable que el manejaba a su antojo, te has hecho fuerte con su indiferencia de machito orgulloso y ahora es cuando empiezan a cambiar los papeles del cuento; ya que eres la mala, por lo menos que sea con motivo alguno.

1 comentario:

  1. 1. Un final abierto es una pareja liberal, (dónde pone ÉL, estaría YO, entre otros).

    2. Si te tomara como alguien importante pasarías de su cara.

    3. Te encanta ser la mala del cuento, reconócelo.

    *NOTA: fijo que lo pone en algún libro.

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